miércoles, 9 de mayo de 2012

Mi Primer Artículo


Articulo Científico

La odontología es una disciplina cambiante, muy dinámica; en la medida en que evolucionan o cambian los biomateriales, instrumentos y equipos, las técnicas de trabajo mejoran. Además es una ciencia abierta al trabajo integrador, multidisciplinario. De tal manera, que en la práctica Odontológica convergen regularmente profesionales de diversas áreas, no solo Odontológicos sino de distintas disciplinas provenientes de la Biomedicina y de las ciencias sociales. Esto genera la necesidad de que los Profesionales de la Odontología se mantengan al día y representen en toda investigación fuentes Primarias de Actualización y formación de odontólogos.

El Odontólogo es aquel más temprano entra en contacto con el niño dentro de su desarrollo, es imprescindible observar cualquier eventualidad que surja, donde el clínico se enfrenta a la caries de superficie oclusal con unas herramientas diagnósticas convencionales, como la exploración visual y táctil y la exploración radiográfica, que tienen una elevada subjetividad, la incertidumbre del diagnóstico, unida a los diferentes criterios de actuación, conduce a actitudes terapéuticas muy desiguales.

En la mayoría de países industrializados el número de ancianos así como su esperanza de vida esta creciendo de forma significativa.

Esto obliga a tener en cuenta ciertos problemas relacionados con la edad de los pacientes, como la presencia de enfermedades sistémicas crónicas, las diversas patologías y las alteraciones incurables, entre ellas la Hipertensión Arterial, los accidentes cerebro-vasculares, enfermedades cardiacas, la diabetes mellitus y distintas enfermedades psiquiátricas, que pueden afectar notablemente el tratamiento Odontológico.

Estudios controlados sugieren que el sellador de fisuras, no solo protege frente a la caries de fisuras, sino también protege de modo indirecto, las superficies no figuradas, las que tradicionalmente se les ha atribuido el efecto a los fluoruros tópicos. Por eso se ha considerado que la utilización simultánea de ambas medidas logra una prevención de la caries, en la totalidad, sobre todo del molar, lo que ha llevado a muchos países, desde la sanidad pública, programas escolares junto con la empresas privadas, plan escuela, charlas educativas combinadas con sellantes de fosas, fisuras y fluoruros tópicos.

Debemos realizar una buena y detallada historia clínica, exaámen clínico, cuestionario de preguntas a los padres, sobre hábitos de higiene de sus hijos, ya que vamos a tratar con niños con dentición temporaria, también asistencia al odontólogo (cuantas veces al año), edad del paciente, sexo, presencia del algún tipo de patología sistémica, la existencia de tratamiento farmacológico, estado bucodental, recuento de números de dientes presentes en boca, motivo de consulta, por el que acudieron, tratamiento que se realizo, como transcurrió el periodo de embarazo, si dio lactancia materna, ¿Cuánto tiempo?, antecedentes de los padres y familiares, hábitos: como succión del dedo, chupón entre otros.
El odontólogo representa un factor importante en la detección de alguna enfermedad o patología, la mayoría de las veces ocultada por el paciente o padres del paciente. El profesional de la odontología debe tener conocimiento acerca de todos los tipos de enfermedades, para que, basado en los signos y síntomas que estás presenten, poder llegar a un diagnóstico certero de las mismas, lo que permite así, dar el tratamiento adecuado en cada una de sus facetas, psicológicas y farmacológicas, para luego proceder a la parte restauradora de la cavidad bucal.

La detección de alguna enfermedad y de muchas otras que los pacientes por vergüenza generalmente ocultan, a través de un buen exámen clínico y de la observación de la conducta del paciente, puede llevar, en muchos casos, no solamente a ayudarlos a resolver sus problemas, sino hasta salvarles la vida.
Basándonos en los exámenes clínicos, radiografías y de laboratorio podemos llegar a algún diagnóstico provisional. Es necesario muchas veces el tratamiento multidisciplinario para poder obtener mejores resultados.

En materia de salud se deben incrementar las actividades preventivas, apoyar el desarrollo de la atención primaria y fortalecer la participación en función de promover la salud, y detectar la cantidad de agua fluorada en determinada población.

La caída de los primeros dientes suele comenzar alrededor de los cinco o seis años, cuando empieza un largo proceso de caída y renovación de dientes hasta lograr la dentadura definitiva. A medida que los dientes definitivos crecen y empiezan a salir, empujan a los anteriores, provocando que éstos últimos se desprendan.

El momento de exfoliación o caída de cada diente de leche, que son 20 en piezas total, es aproximado, ya que puede haber variaciones debido a la genética u otros motivos. Los dientes inferiores, que probablemente fueron los primeros en aparecer, también suelen ser los primeros en caer.


¿Cómo salen los dientes definitivos?

- Inferiores. Los incisivos inferiores nacen en la parte interna de la encía, por detrás de los dientes de leche empujándolos hacia afuera. En la boca de los niños se pueden apreciar los piquitos de los nuevos incisivos por detrás de los incisivos de leche, que aún no han caído.

- Superiores. Nacen por delante de la encía empujando los dientes de leche hacia adentro antes de su caída. Los incisivos centrales superiores salen alrededor de los 6 o 7 años.

- Muelas de los seis años. Este primer molar definitivo va a salir por detrás de las últimas muelas de leche. Estas muelas no sustituyen a ninguna otra, sino que ocupan el espacio libre que hay detrás de los segundos molares, que aún no han caído, y conviven con ellas durante algunos años. Aparecen primero las de abajo y luego las de arriba.

¿Qué hacer cuando empieza a moverse un diente?
La recomendación es no forzarlo, debido a que puede pasar bastante tiempo desde que empieza a moverse hasta que se cae y los movimientos pueden dañar el diente definitivo o la encía. Es importante evitar tocarlo con la lengua o con los otros dientes para provocar su desprendimiento.

Sin embargo, cuando está muy suelto y se mueve tanto que molesta al niño para hablar o comer, podemos permitir que se lo quite él mismo. Si al movérselo, no le duele, es que está bien suelto.
¿Por qué se caen los dientes de leche?
La caída de los dientes de leche se produce cuando el diente permanente, que está bajo la encía, empieza a presionar el diente de leche y va aflojándolo poco a poco. Los dientes se caen dejando un hueco por donde aparece el diente nuevo. Los dientes definitivos  despuntan en la encía desgastando las raíces de los dientes de leche, que comenzarán a moverse hasta su caída.

¿Cómo se colocan los dientes definitivos?
Los dientes permanentes que van saliendo son más grandes que los de leche, por lo que la separación que éstos tenían entre sí desaparece cuando caen. Los dientes nuevos, al ser de mayor tamaño que los de leche, no siempre están bien posicionados o no tienen espacio suficiente para colocarse correctamente y salen “por donde pueden”. En general, en el transcurso del cambio de dentadura algunos dientes pueden salir torcidos, pero cuando se desarrolla el hueso maxilofacial y se completa se van alineando un poco por sí solos.

Sin embargo, cuando la alineación dental no es buena, el diente definitivo erupciona al lado del diente de leche y no debajo de él, sin desgastar su raíz. Entonces, aparecerán en la boca los dos, formando una doble fila de dientes. Esto es mas frecuente en los incisivos y es recomendable informar al odontólogo para anticipar la caída del diente de leche, ya que cuando el definitivo encuentre su hueco se desplazará ocupando el lugar vacío.

¿A qué edad caen y son reemplazados los dientes de leche?
 Se ha elaborado un esquema que puede servir de guía a los padres para que conozcan cuándo suelen caer los dientes de leche o temporales y cuándo serán reemplazados por dientes más grandes y fuertes, conocidos como dientes permanentes o definitivos. Será también el momento de recordar el cuento de Ratoncito Pérez  para que los niños sientan ilusión por la pérdida de un diente y el nacimiento de otro.

Estás mordisqueando una manzana y mientras masticas, hablas con un amigo sobre la tarea de matemáticas de ayer. De repente notas algo raro - ¡finalmente se te ha caído un diente! Parecía que había estado suelto durante una eternidad. Ahora lo tienes frente a ti y tienes un hueco en medio de la boca en el que podrías encajar un pitillo.

Antes de poner el diente debajo de la almohada, ¿sabías que lo que se ve no es más que una parte? El diente tiene muchas partes distintas que lo hacen funcionar. Y los dientes no sólo te ayudan a masticar, sino que también te ayudan a hablar. Así que es hora de hacer una excursión y averiguar la verdad acerca de ese diente- ¡y todos los demás!

Dientes pequeñitos
Si alguna vez has visto a un bebé comer su melocotón (duraznos) triturado, sabrás entonces que los dientes son una parte del cuerpo con la que no nacemos automáticamente. Los dientes no son como el corazón o el cerebro - no están allí, listos para empezar a funcionar desde el primer día en que nace una persona. Aunque un bebé tiene las raíces de lo que serán sus dientes incluso antes de nacer, éstos no son visibles hasta que cumplen 6 ó 7 meses. Después de eso, van apareciendo cada vez más dientes en la boca - ¡y entonces, ya no más melocotones triturados!

La mayoría de los niños tiene todos los dientes antes de cumplir 3 años. Se llaman dientes primarios y hay unos 20 en total. (También se llaman a menudo dientes de leche). Cuando el niño se hace algo mayor, estos dientes empiezan a caerse uno a uno. Quizás recuerdes la primera vez que se te cayó un diente; suele suceder entre los 5 y los 6 años, cuando el niño está en primer grado. Pero por suerte, cuando se caen estos dientes, no te quedas como un bebé, sin dientes y alimentándote de melocotones triturados. Un diente primario se cae para hacerle sitio al diente permanente que hay detrás de él. Lentamente, los dientes permanentes crecen y ocupan el lugar de los dientes primarios. Aproximadamente a los 14 años a la mayoría de niños se les han caído todos los dientes de leche y tienen todos los dientes permanentes. Hay 28 dientes permanentes en total -¡ocho más que antes! Unos 6 años más tarde, aproximadamente a los 20 años, crecen cuatro dientes más en la parte posterior de la boca, completando la serie con un total de 32 dientes.

Un recorrido por los dientes
Fíjate en el espejo o en la sonrisa de un amigo y verás seguramente dientes blancos y relucientes por fuera. Pero los dientes tienen muchas cosas también en su interior. La parte de los dientes que puedes ver encima de las encías (las encías con la parte rosada y carnosa que hay debajo de los dientes) se llama corona. La corona de cada diente está recubierta de esmalte, que es muy duro y reluciente. El esmalte es la sustancia más dura de todo tu cuerpo y es como el guardaespaldas personal de los dientes: brinda una barrera protectora a las partes interiores del diente.
Debajo del esmalte de los dientes está la dentina. La dentina es la parte más grande del diente y es similar al hueso. Aunque no es tan resistente como el esmalte, también es muy dura. ¿El motivo? La dentina protege la parte más interna del diente, que se llama pulpa. La pulpa es donde se encuentran las terminaciones nerviosas del diente. Cuando tomas sopa caliente, o una paleta helada muy fría, o te caes y te lastimas los dientes, es la pulpa lo que duele. Las terminaciones nerviosas dentro de la pulpa mandan mensajes al cerebro para informar lo que sucede, como por ejemplo "¡ese helado de piña está tan frío que duele!" La pulpa contiene también los vasos sanguíneos del diente, que alimentan al diente y lo mantienen vivo y sano.

Tanto la dentina como la pulpa llegan hasta la raíz del diente, la zona entera situada debajo de la encía. Más abajo, la dentina está cubierta por cemento, que es como el pegamento especial que tiene el cuerpo. Este cemento une la raíz de cada diente a la mandíbula.

Tipos de dientes
¡No guardes el espejo todavía! Es la hora de conocer los tipos de dientes. Vuelve a mirarte en el espejo y probablemente notarás que no todos los dientes son iguales. La boca de cada persona tiene distintos tipos de dientes y cada uno tiene su propia función.
Los dientes del centro en la parte delantera de la boca son los más fáciles de ver y son los incisivos. Hay cuatro arriba y cuatro abajo. Los incisivos tienen la forma de pequeños cinceles, con los extremos planos y algo afilados. Estos dientes se utilizan para cortar y moler la comida. Piensa en la manzana que te comiste: primero la mordiste con los incisivos para romper la cáscara. Los dientes en punta que hay a cada lado de los incisivos son los dientes caninos. En tu boca hay cuatro dientes caninos en total, dos arriba y dos abajo. Como son puntudos y también afilados, te ayudan a cortar la comida.

Al lado de los dientes caninos están los premolares. Tienes ocho premolares en total, cuatro arriba y cuatro abajo. Necesitarás abrir un poco más la boca para ver estos dientes, pero cuando lo hagas, notarás que tienen una forma completamente distinta a la de los incisivos y caninos. Eso es porque los premolares son más grandes, más fuertes y tienen ondulaciones- y todo eso les hace perfectos para aplastar y triturar la comida (una buena forma de notar las ondulaciones es pasar la lengua por la parte de arriba de estos dientes). Finalmente, abre bien la boca y verás los molares. Tienes ocho, cuatro arriba y cuatro abajo. Los molares son los más duros de todos: son incluso más anchos y fuertes que los premolares, y tienen más ondulaciones. Los molares trabajan con la lengua para ayudarte a tragar la comida: la lengua lleva la comida masticada a la parte posterior de la boca, donde los molares la trituran hasta que está bien deshecha y lista para tragar.

Cuando los niños crecen, les salen cuatro molares más en la parte posterior de la boca, uno en cada rincón. Esto suele pasar aproximadamente a los 20 años. Estos dientes se llaman muelas del juicio. Las muelas de juicio no se usan para nada y probablemente no te harán más juicioso, aunque algunas personas creen que podrían haberse utilizado hace millones de años para masticar la comida.

La próxima vez que comas, haz un experimento y presta atención a los dientes y a las tareas que realiza cada uno. ¿Te estás comiendo una galleta? Los incisivos hacen un buen trabajo cuando se trata de morder un dulce. ¿Qué te parece una zanahoria? Son los molares los que hacen el trabajo, no los dientes de delante. ¿Y qué hay de ese trozo de pizza o pan duro? Los caninos te ayudarán a trozarlos y acabar pronto con el sándwich de mantequilla de maní o la pizza de salchichón.

Hablando de los dientes
Los dientes son excelentes para masticar - pero ¿sabías que también son muy importantes para hablar? Distintos dientes trabajan con la lengua y los labios para ayudarte a formar sonidos y pronunciar letras. Intenta decir lentamente la palabra "taza" y siente cómo la lengua toca primero el interior de los incisivos para pronunciar la "t" y luego sigue con los dientes superiores e inferiores para pronunciar la "z". Sin los dientes, sería imposible. Intenta decir la palabra sin dejar que la lengua se acerque a los dientes y ¡fíjate lo que sucede! Ahora di la palabra "faisán" y nota cómo los dientes tocan el labio superior para decir la "f" y cómo se cierran los dientes superiores e inferiores para producir la "s". Y si te encanta cantar "la la la la la," puedes agradecerles a tus dientes cada vez que cantas una canción: presta atención a lo que les sucede a tus dientes y a la lengua cada vez que pronuncias la "l".

Trata bien a tus dientes
Los dientes son increíbles - ¡los 28! Nos permiten masticar todo tipo de alimentos diferentes y son de distinto tamaño para la boca, según crece. Además, nos ayudan a hablar. Es muy importante tratar bien a los dientes, porque trabajan mucho cada día. Por suerte, es fácil cuidarlos.

Cepillarte los dientes con pasta con flúor es lo mejor que puedes hacer para mantener los dientes en plena forma. Lavarte los dientes cada vez que comes es lo mejor, pero si no puedes hacerlo, lávatelos al menos dos veces al día y especialmente antes de acostarte. Cepíllalos de arriba a abajo, en vez de lado a lado, y ¡asegúrate de cepillarte lo suficiente para limpiar realmente esos caninos (y los otros dientes)! Después de cepillártelos, es una buena idea utilizar hilo dental al menos una vez al día; el hilo dental mantiene los dientes en buena forma y evita que los alimentos y la placa queden atrapados entre los dientes.
Hablando de buenas ideas, es también importante visitar con regularidad al dentista, para que examine si tienes algún problema con los dientes y te haga una limpieza bucal para que los dientes luzcan fenomenales. Probablemente tu dentista te aplicará tratamientos con flúor para proteger los dientes.

Por último, los dientes están más felices cuando comes dulces y bebes refrescos sólo con moderación (esto significa sólo en pequeñas cantidades y muy de vez en cuando).

Eso es porque el azúcar puede dañar el esmalte y la dentina dentro de los dientes y causar deterioro o caries. Aunque las caries pueden tratarse, siempre es mejor evitarlas. Trata bien a tus dientes ahora y ¡los mantendrás para siempre!

Además de extraer células madres del cordón umbilical, también se pueden obtener de los dientes de leches o temporarios.

A veces los dientes de leche por lo general son guardados para “el ratón” o arrojados a la basura, ahora pueden servir para extraer células madres dentales que ha demostrado tener alto potencial de regeneración para cualquier tipo de hueso, tejido y musculo. Devolviendo la calidad de vida a millones de personas de sufren de malformaciones congénitas, problemas de piel, cornea, o lesiones óseas debido a diferentes causas. A lo largo estas células madres podrán curar enfermedades como Parkinson, Alzheimer, esclerosis múltiple entre otros.
Esta técnica comenzó a realizarse, en México por primera vez. Son mas fáciles de obtener porque tenemos “20 Dientes de Leche” un equipo de científico descubrió en el 2003, otra fuente de células madres en el cuerpo humano; pulpa de los dientes de leche, los mas importantes son los de canino a canino, los dientes temporales se que se tienen guardados de sus hijos “No pueden servir, ya que estos deben ser en promedio máximo 48 horas de extraídos para poder resguardarlos”.

Las células madres obtenidas de los dientes de leche (niños de 9 años por ejemplo), pueden ser utilizados para regenerar diferentes tejidos como: tejido cardiaco, tejido nervioso, músculos, huesos, piel, regeneración de córneas en ojos. Es necesario que los padres estén listos en el momento que el diente cae, guardarlo en un vaso de leche y llevarlo al refrigerador inmediatamente esto permite preservar las células en mejor estado, cultivarla y preservarla.

En un tiempo no mayor de 120 horas, para luego llevarla al laboratorio y conservarla el tiempo que desee el paciente. Cuando existen caries o infecciones bucales, las células que se encuentran en su interior no están el mejor de los estados, esto podría ser un impedimento. Las células madres son las células “primarias” del cuerpo, están pueden diferenciarse o cambiar a determinados tipos de células, las cuales en condiciones controladas, pueden reproducirse en órganos, tejidos y huesos, o células madres desarrolladas que pueden operar reparando el sistema inmunológico. De hecho las células madres pueden producir células de remplazo para aquellas que se han perdido y/o dañado, ya sea por una lesión o enfermedad.

Investigadores han encontrado en la pulpa de los dientes primarios, temporario o de leche, células que contienen condrocitos, osteoblastos, adipocitos, y células madres del mesenquima. Todos estos tipos de células poseen un potencial enorme para el tratamiento de enfermedades, no solo del donante sino de sus padres, hermanos y hasta abuelos.

La aplicación de la terapia de las células madres para estas enfermedades es actualmente perseguida por muchas mentes brillantes de las mejores instituciones alrededor del mundo, por lo que se creen que estos tratamientos son prometedores. En la actualidad se esta utilizando la terapia de células madres para casos tales como: leucemia, injerto de piel con quemaduras de tercer grado, linfoma, anemias, anormalidades congénitas de las plaquetas, anormalidades congénitas de los glóbulos rojos (eritrocitos), terapias genéticas, cardiomiopatía celular (reforzamiento del músculo cardiaco dañado por medio de la infusión de células madres o promover su crecimiento.

La utilización de los dientes primarios, para obtener células madres es una alternativa a la recolección a través del cordón umbilical, permitiendo a los padres planificar con más tiempo la obtención, ya que existen “12” dientes viables, lo que provee muchas oportunidades en un período aproximado de 5 años. No todos los dientes tienen el mismo potencial, los que han demostrado tener este tipo de células son: de canino a canino tanto en la parte superior como en la parte inferior.

En lo que respecta al procedimiento de recolección este es muy sencillo, cuando el diente este flojo, se hace la extracción del diente de leche, regularmente por un odontólogo afiliado a alguna red de obtención de muestra, estas son compañías que ofrecen este servicio así como el de almacenaje. El diente es introducido en un tubo de ensayo con leche pasteurizada colocado dentro de un gel refrigerado especial y enviado al centro donde se aislaran y reproducirán las células encontradas en la pulpa del diente.

El interés global en los beneficios de la medicina regenerativa, la posibilidad de colectar y salvar células propias, a través de un procedimiento no invasivo y seguro, ha incrementado la demanda del almacenamiento de las células madres dentales. Existen compañías que ofrecen ya tanto el servicio de recolección de las células madres, como la preparación y almacenamiento de las mismas.

Las principales diferencias entre las células madres dentales y las del cordón umbilical, además de las enfermedades que se pueden tratar son las siguientes: * Las células madres dentales tienen la facilidad de multiplicarse y auto renovarse. Las células madres del cordón umbilical no se multiplican.
 * Las células madres dentales pueden obtenerse en diferentes oportunidades, y las células madres del cordón umbilical es una oportunidad única.

Solo se necesita un solo diente sano, para la extracción de las células y el proceso que tiene que hacer uno es relativamente sencillo. Los dientes de leche aparecen aproximadamente a los 6 meses de edad, y se caen entre los 6 a 12 años de edad, las células procedentes de estos órganos dentarios son preservadas para futuro uso médico, actúan como un seguro biológico. Para que la terapia con células madres funcione es importante que las fuentes de las mismas sea compatible con el huésped, de esta forma se evita el rechazo, así mismo, las células de un hijo, pueden funcionar en hermanos, padres y abuelos. “Todos” los dientes de leche son fuente abundante de células madres, solo se requiere de un diente sano para la correcta preservación de las células en términos de calidad y cantidad. También funcionan los terceros molares o muelas del juicio.

El tiempo es crucial, las primeras 48 horas después de que e diente esta fuera de la boca son criticas.

En el año 2003, el Dr. Songtao Shi, investigador del National Institute of Health, descubrió las células madres en los dientes de leche de su hija, pudiendo aislarlos y reproducirlos y de esta manera preservarlos para un futuro utilizando su poder regenerativo.

Resultados indican que las células derivadas de las pulpas dentales humanas, contienen subpoblaciones celulares, entre las cuales existen células progenitoras que expresan marcadores que las identifican como células madres post-natales.

Estas células madres derivadas de las pulpas dentarias humanas, presentan una característica esencial, que son clonogénicas, y que pueden ser catalogadas como multipotenciales, capacidad de diferenciación hacia un fenotipo mineralizante.

Sin embargo es necesario llevar más estudios para caracterizar el fenotipo, para pensar en un futuro en un uso potencialmente clínico en terapias de regeneración dental.

martes, 15 de noviembre de 2011

Ideas o visiones sobre el trabajo de grado


Análisis de  los valores

Los valores son principios que nos permiten orientar nuestros comportamientos dentro  de las organizaciones y sociedades. Los valores se traducen pensamientos, conceptos o ideas, pero lo que mas evidenciamos es el comportamiento, lo que hacen las personas. Valores, actitudes y conductas están estrechamente relacionadas. Cuando nos referimos actitud es la disposición de actuar en cualquier momento, de acuerdo a nuestras creencias, sentimientos y valores. Los valores son la base de vivir en comunidad y relacionarse con otras personas. Permiten regular nuestras conductas para el bienestar colectivo y una convivencia armoniosa dentro de la sociedad. Quizás tenemos la tendencia a relacionarlos según reglas y normas de comportamientos, pero en realidad son decisiones. Decidimos como actuar en una determinada situación. Para nosotros los valores valen por si mismos. Son importante por lo que son, lo que significan y lo que representan y no por lo que se opine de ellos.

La formación

El concepto de formación proviene de la palabra latina formatĭo. Se trata de la acción y efecto de formar o formarse (dar forma a algo o, dicho de dos o más personas o cosas, componer el todo del cual son partes).
En la actualidad, la noción de formación suele ser asociada a la idea de formación profesional, que comprende a aquellos estudios y aprendizajes que tienen como objetivo la inserción, reinserción y actualización laboral.
El objetivo de la formación profesional es aumentar y adecuar el conocimiento y habilidades de los trabajadores a lo largo de toda la vida. Por lo general, existen tres tipos de formación profesional: la formación profesional específica o inicial (destinada a los estudiantes que deciden iniciarse en el mundo laboral), la formación profesional ocupacional (para los desempleados que desean reinsertarse en el mundo del trabajo) y la formación profesional continua (para los trabajadores en activo que quieren adquirir mayores competencias y que intentan una actualización permanente de sus capacidades, lo que supone un aumento de su empleabilidad).

Objetivo del Odontólogo Comunitario:

•  Reconocer las necesidades de salud y su componente bucal de la población, mediante un análisis del proceso salud-enfermedad
•  Realizar y evaluar programas de educación, promoción y prevención masivos de la comunidad
•  Realizar diagnósticos y planes de tratamiento, para ejecutar procedimientos de prevención, curación y rehabilitación del sistema estomatognático
•  Promover y realizar Proyectos de investigación Odontológicas que se orienten al conocimiento de soluciones, mediante la planificación de programas de investigación Inter. y multidisciplinarias.
•  Ejecutar la profesión con responsabilidad, asumiendo el compromiso de cumplir con los deberes y derechos enmarcados en la Constitución Nacional, la Ley de Ejercicio de la odontología y demás leyes del ordenamiento jurídico del país
La formación de los odontólogos comunitarios comprende una extensa y especializada ruta formativa. Esta investigación se centra en el proceso de formación especializada  del Odontólogo Comunitario y el Odontólogos auxiliado por otro Odontólogo especialista más experimentado como colaborador docente. En este contexto se describen, analizan e interpretan los valores emergentes de la relación.

Todo esto aplicado a un Centro Asistencial en especifico, es nuestra visión sobre el trabajo

Integrantes:
Od. MSc. Isabel Tibisay Gómez Falotico
Od. MSc. Orlando F. Moreno
Od. MSc. Sabrina Campora

viernes, 4 de noviembre de 2011

Tengo mi Blog

Soy feliz, tengo mi propio BLOG

Mis inicios

Esta inquietud de realizar un doctorado proviene desde que culmine mis estudios como Odontólogo, pero siempre lo postergue, recuerdo en este momento en una Junta Directiva del C.O.C., se propuso la idea de realizar estudios superiores y me dije, llego mi oportunidad de realizar un sueño, un anhelo que he tenido y así comenzamos con el Diplomado y posteriormente con el Magister. Ahora con lo asombrada del primer día de clases, donde palabras, que a partir de este momento se convirtieron en nuevas y salieron del subconsciente para embotar mi memoria, pero al ordenar mis ideas, y con el apoyo de todo lo captado, comencé a entrar en este mundo desconocido, en esta nueva dimensión donde despertó el gusano de la investigación para emprender nuevos derroteros.


En la segunda jornada nos iniciamos en el ¿Donde? y el ¿Cómo? de la investigación y a partir de ese momento las ansias del conocimiento y un gran deseo de apuntalar mis nuevas ideas para plasmarlas y utilizarlas para el mejoramiento de los planes o métodos que pondremos a la disposición del Sector Salud.

El estudio de las vertientes dio un cambio significativo a mi forma de pensar, mi manera de actuar y ver las cosas y junto con el positivismo aplicado al día a día.